LA EDUCACION Y SUS
SIMBOLOS: EDUCACION COLONIZADORA
“Si
eres neutral ante situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”
Desmond Tutu
LA
EDUCACION COMO SISTEMA DE COLONIZACION
INTRODUCCION
La
educación es El mecanismo ideológico del estado para conducir a las personas
hacia el fortalecimiento o cambio de un tipo de pensamiento, de una manera de
entender la vida, de comprender sus relaciones sociales y de sus relaciones de
producción. El conductor del aparato ideológico es el Ministerio de Educación,
ente normativo, regulador y rector de la educación. Estos, determinan que tipo de contenidos se deben
aprender, como se debe enseñar, con que profundidad y para qué se debe educar.
Responden a las necesidades de los detentores del poder económico que
administran el estado. El
sistema educativo siempre ha jugado un rol
ideológico de mantenimiento del poder de la clase dominante y etnocida hacia las culturas indígenas.
Un
cambio en el grupo del poder político, como sucede en Ecuador,
significará, un cambio también en la conducción del aparato ideológico del estado, para asegurar los cambios
en los contenidos, los valores, el tipo de filosofía de vida. Es decir un
cambio en la educación.
Por
otra parte, el Ministerio de Economía es el otro aparato del estado utilizado para definir las
formas y relaciones de producción; es decir debe
impulsar las regulaciones y prioridades productivas, las formas de la
propiedad de los medios productivos, las cuáles serán apoyadas por los “nuevos”
contenidos, métodos, y modelos educativos como soportes para garantizar su
permanencia, fortalecimiento y reproducción.
Al
entrar en crisis un modelo económico, crisis de poder, y ante la emergencia de
demandas de los pueblos y nacionalidades
indígenas, los estados liberales han
respondido mediante varias estrategias culturalistas de integración como: el
desarrollo de normas jurídicas, creación de instituciones, incorporación de
profesionales indígenas en las instituciones del estado. Dictan reformas
atrayentes para los pueblos y
nacionalidades y crean condiciones para que
“ellos mismos sean partícipes de la destrucción de su pueblo y cultura” a través de la democracia.
El rol ideológico del estado:
integracionista, reformador y
genocida
El
poder capitalista se readecua a las circunstancias de exigencias de los nuevos sujetos sociales con
políticas de inclusión integracionista
hacia los pueblos indígenas
imponiendo su modelo político económico ideológico y educativo, homogeneizando
los códigos simbólicos de la razón de occidente en desprecio de los códigos
y saberes indígenas.
El
estado no abandona el carácter
asimilacionista, en vez de etnocidio cultural opta por métodos más
simulados. En los últimos 25 años ha
utilizado diversos mecanismos de homogeneización e integración, ha
estructurado instituciones que atacan la
cultura de los pueblos indígenas o sus
organizaciones, mediante mecanismos de moldeamiento cerebral de violencia
simbólica.
Hoy
estamos ante un modelo civilizatorio único, globalizado, universal, que requiere una sociedad despojado de
oposiciones políticas. Consecuente a
este modelo, Correa ha destruido a todos
los movimientos sociales y organizaciones,
adopta un proyecto político
absorbente y asimilador, denominado
“etnofagia estatal”
y
una estrategia de esta es la cooptación de
dirigentes de las organizaciones, la incorporación de personas
indígenas, en las instituciones del estado,
para que éstos sean, quienes
legitimen y avalicen nuestra
propia liquidación y exclusión.
En
esta estrategia de aculturación directa
y asimilación de las prácticas
culturales indígenas a la esfera de lo estatal, hoy se folcloriza
las propuestas socio-políticas de
los pueblos indígenas. “La inclusión de la plurinacionalidad, la
interculturalidad y el Buen Vivir en la Constitución de Ecuador y el gobierno de Alianza País no forman parte
de un verdadero proceso de descolonización porque las prácticas jurídicas, económicas y
políticas son contrarias a esos principios.”
En
este contexto, el modelo de gestión del
estado, con la estructuración de
distritos y circuitos educativos, ha centralizado todas las acciones a un solo
poder. Y para el SEIB es solo un
paraguas de letras que valiéndose de los mismos indígenas como autoridades obedientes (subsecretarios, coordinadores y
directores distritales) se pone al servicio de la clase dominante para continuar la colonización y destrucción
de las culturas de los pueblos y nacionalidades
Nuestras
concepciones y símbolos, el poder dominante los incorpora a su lenguaje y los
vacía de todo contenido cultural, los mercantiliza.
Como
dice Ernani M Fiori “En un régimen de dominación de conciencias, en que los que
más trabajan menos pueden decir su palabra, y en que inmensas multitudes ni
siquiera tienen condiciones para trabajar, los dominadores mantienen el monopolio
de la palabra , con que mistifican, masifican y dominan. En esta situación, los
dominados, para decir su palabra, tienen que luchar para tomarla. Aprender a
tomarla de los que los retienen y niegan a los demás, es difícil pero
imprescindible: es la pedagogía del oprimido”.
LOS SIMBOLOS CULTLURALES EN LA
EDUCACION Y SUS CONCEPCIONES
Los
símbolos sagrados de nuestra chakana, la cruz andina, el sol, la luna han sido
tomados como adornos estéticos en las vestimentas de los gobiernos. Los conceptos de sumak kawsay, buen vivir,
interculturalidad, plurinacionalidad, ritos y ceremonias son distorsionados.
Analicemos los siguientes símbolos:
El lenguaje y los signos: cargados de significados. El
profesor Peter Mclaren plantea que el capitalismo (él lo llama nuevo
imperialismo), nos va ganando la lucha ideológica. Uno de los componentes de la
lucha ideológica y, una de las formas de dominación es el lenguaje, las
palabras, que como signos que empleamos, están cargadas de significados.
Asimismo, los signos, en este caso las palabras, no son inofensivos, tienen una
motivación; es decir una intencionalidad que está oculta y los hablantes no lo
percibimos y que están dentro del ambiente escolar y fuera de él. Los
signos son creados y usados con el fin
de insertarnos en un lenguaje que gane nuestra conciencia para contribuir a la
reproducción del sistema y del poder. Ejemplo en la llamada sociedad del
conocimiento, la palabra “conocimiento” se usa para justificar políticas de
exclusión, de comercialización y de intervención. Una alternativa es el
concepto saberes, que se refiriere entre otras cosas al cúmulo de
información, prácticas, habilidades y transformaciones culturales, así como a
la relación entre ellas mismas y con las personas que conforman los pueblos que
las construyen y acumulan a lo largo de la historia[6]. Lo mismo ocurre
con vocablos “calidad” o “competencias” introducido en el sistema educativo.
Palabras que algunos profesores nos resistimos a emplear, no por la construcción
de su significado en sí, o por su génesis, sino por el carácter ideológico que
tiene cada palabra.
Relaciones de selección
cultural, que es el
principio totalizador de la diferencia que organiza el significado y la
formación de la identidad en la vida escolar. Este principio organizador se
expresa en términos de estrategias o reglas culturales de inclusión y
exclusión, o de pertenencia o no al grupo que determinan los conocimientos que
se integrarán en el Curriculum. (Bueno Aguilar, 1997)
Educación para el
trabajo: Está relacionado con la reproducción de la fuerza
de trabajo en la que el trabajo con máquinas, requiere un aprendizaje temprano
del obrero. La escuela educa al futuro obrero para que tenga las
especificaciones necesarias (competencias) para la producción capitalista.
La educación básica, es la encargada de
adiestrar a los estudiantes como posibles obreros generales y estandarizados,
dado que una gran parte de la población
sólo accede a este nivel educativo.
Se nos ensena que tenemos
que estudiar para SER ALGO EN LA VIDA.
En la relación educación-trabajo está oculta la transformación de los
trabajadores en apéndices de los sistemas de producción, son vistos como parte
del proceso productivo, una parte de toda la maquinaria. En los sistemas cada
vez más automatizados, el talento del obrero es desplazado, despojándolo de su
creatividad, volviéndolo simple operador de botones y palancas; o ejecutor de
órdenes provenientes del capataz o de un manual de usuario.
LA DISCIPLINA, FORMACIÓN EN FILAS
En el proceso se
enseña, la disciplina para la producción como el comportamiento central en el
trabajo. Para ello se inventa un código disciplinario acorde con las
necesidades y la velocidad del sistema automático y la maquinaria; y a las TIC
empleadas por las empresas. La formación en filas esquematiza la linealidad del
pensamiento y anula la visión cíclica.
Los profesores le dan mucha importancia
al aspecto del control y al entrenamiento de la obediencia. La mayoría de los
profesores para entrar a clases forman a los estudiantes en filas de hombres y
mujeres. Algunos los enumeran o les asignan un lugar específico, el cual no
pueden cambiar, los conminan a no moverse, a no hacer ruido, en general, a no
interactuar a usar un lenguaje estandarizado. De ahí también que las reformas a
la educación básica estén orientadas a exámenes estandarizados con un lenguaje
universal también estandarizado.
La valoración de La diversidad cultural: generalmente no es rechazada abiertamente se la valora como “riqueza”, siempre y cuando no
rompa con el orden y la disciplina establecida.
Sin embargo, tal valoración de la riqueza
cultural parece reflejarse mayormente en la domesticación y folklorización de
elementos étnicos/culturales que se presentan como el “orgullo de Ecuador”. Es
decir, lo étnico es entendido como cultura y la cultura como folklor. Símbolos
culturales como los trajes, las danzas, las costumbres, tradiciones, el arte,
las religiones indígenas, etc. se admiran en representaciones de actos culturales, pero estos no rigen la vida
cotidiana de las y los estudiantes en las aulas. Un ejemplo de ello es el traje
indígena que en las aulas es reemplazado por un uniforme de tipo occidental.
Los
conocimientos, sabidurías y símbolos culturales son tomados como simple folklor
y mercancía. Por eso piensan que con
incluir un idioma ancestral como
asignatura con carga horaria es ya intercultural bilingüe.
EL UNIFORME: a la vez que masifica a todos los
estudiantes, lleva a la desvaloración de su propia cultura y vestimenta,
estimula y desarrolla la aculturación y transculturación; anulación a las
diferencias.
La IGUALDAD Y LA IDENTIFICACION COMO ECUATORIANOS
La
“Igualdad”: se dice que todos somos iguales”, “lo que nos diferencia
es la cultura”. La retórica de la igualdad que es defendida por maestr@s y
estudiantes, parece ser un paso novedoso que busca repudiar el discurso
diferencialista que discrimina y segrega. Pero tal discurso de la igualdad se
plantea lograr mediante la homogenización del pensamiento, de las luchas y los
retos. Aceptar la diversidad de culturas pero “debemos pensar, luchar como
ecuatorianos, todos iguales ante la ley, sin favoritismo hacia ningún grupo”.
Como
dice Charles Hale (2000), parece contradictorio que justo en esta época
reciente se adopte el discurso de la igualdad liberal del siglo XIX, y pretenda
superarse la noción de “separado y desigual”, “diferente e inferior” que se
otorgaba a los pueblos indígenas, para decir “ahora todos somos iguales”.
La formación del
pensamiento patriótico de ser ecuatoriano: La enseñanza de los símbolos patrios: bandera, escudo e
himno. No se hace en lenguas nativas. Los juramentos a la bandera: no se toman
cuenta la wipala. La wipala sagrada
atrapada por la politiquería.
La educación es el motor
del desarrollo. La
educación para salir de la ignorancia, lo que se encuentra tras este discurso
es la dominación, ensenarles lo que
deben y no deben hacer. La necesidad del estado de formar a los obreros en las nuevas tecnologías. Es decir la preparación
técnica del individuo y con eso el mantenimiento de sistema económico.
Prepararlos para la vida completa es el fin de la educación.
El mundo occidental
capitalista concibe a las comunidades y
pueblos indígenas como ignorantes, infantiles, estorbos para el desarrollo, es
el paradigma que la educación hispana monocultural mantiene vigente.
Lo
moderno frente a lo tradicional.
El discurso hegemónico del modelo civilizatorio, frente a tribus, salvajes,
primitivos, aborígenes, menores de edad, inferiores, esto es una extraordinaria síntesis de los
supuestos y valores básicos de la sociedad liberal moderna en torno al ser
humano, la riqueza, la historia, el progreso. En esta percepción lo europeo se
presenta como lo avanzado, lo moderno frente al resto de las culturas que son
visualizadas como los otros, atrasados.
LA NATURALIZACION DE LAS DIFERENCIAS
La
biologización y naturalización de las diferencias relacionan a los indígenas con el folklor,
con la humildad, la pobreza, la ignorancia, la falta de deseos de superación;
pero en suma, los ubican como seres sumisos. El sometimiento histórico de los pueblos indígenas
como fuerza de trabajo en las mitas, obrajes y huasipungos, en las relaciones
de explotación y discriminación nos han hecho sumisos y obedientes, de creer en
el patrón “blanco”, descrito literalmente como la naturalización de las
relaciones; dominación que ha generado dependencia y tensión entre minorías y mayorías.
El estado para poder dominar tiene que
controlar la educación, crear un mundo a imagen y semejanza de los grupos de
poder, tratando de hacer que nosotros mismos estemos convencidos que la mejor
forma de vida y educación es la educación de calidad propuesta por el estado.
La
educación inclusiva; inclusión es sinónimo de asimilación, se dice muchos
indígenas no quieran aceptar el status de igualdad que se les otorga y al
contrario quieren vivir excluidos en la ignorancia.
Racismo y discriminación: El
sistema educativo, ha sido históricamente un vehículo de difusión de racismo.
Pocos docentes reconocen e identifican la existencia de mecanismos sutiles de
racismo y discriminación a nivel de la sociedad ecuatoriana, el manejo de
prejuicios y estereotipos. La internalización de elementos racistas y étnicos,
se reflejan en las relaciones cotidianas, en el manejo de la historia, en la
reproducción de prejuicios y estereotipos, la naturalización de las
desigualdades y los mecanismos sutiles
de racismo.
El manejo de los conceptos y hechos históricos: Un
indicativo que permite interpretar la internalización de elementos de la
ideología dominante en las y los estudiantes, son los criterios con que se
manejan los hechos históricos como la “conquista” , invasión y colonización
de Abya Yala, Un poco más de la mitad de estudiantes enjuician la “Conquista” como una
invasión y con consecuencias muy
negativas para los pueblos indígenas. La
historia oficial casi nunca contextualiza el por qué y el cómo de estas
“insurrecciones”. Revisar la historia, ayudaría a desmitificarlo.
El currículo: contenidos
y materiales:
La
producción de materiales educativos que se utilizan para ensenar están cargados de significaciones de la visión económica y
política dominante. Por tanto los medios
que utilizamos videos, textos, películas, software, libros, autores, no solo
condiciona la manera de trasmitir el mensaje educativo, sino el mismo mensaje,
incluyendo la relación estudiante- profesor, organización de la clase y objetivos de la educación, está condicionado. Este condicionamiento o
política permite mantener el orden establecido y haciendo que los estudiantes
internalicen esta ideología y se adhieran en forma voluntaria.
El progreso-bienestar – consumo
Otro aspecto de la dominación es la
idea de bienestar con base en el consumo. Así con «la tecnología de mercado»,
basada en las Tecnologías de la Comunicación y la Información (TIC), en la
educación, se fomenta una cultura del aparente progreso-bienestar en la que
estas palabras se identifican con consumo. Se crea el espejismo de que entre
más consumas más progresas y más asciendes en la escala social.
La escuela alienta al consumo en
general y fomenta el consumo de las TIC, por medio de planes nacionales,
reformas y programas de estudio, como «habilidades digitales para todos», «una
computadora por alumno» o una tableta para cada alumno, etc.
Los procesos de capacitación docente y de evaluación, responden a una sola lógica de masificar a
todos y todas y nos llevaría a cuestionar el discurso liberal de la “igualdad” que se promueve. La
arbitrariedad cultural: el estado tiene
la facultad de crear a imagen y semejanza del sistema ideológico de dominación
y explotación.
Temor a usurpación y violencia: El
Estado –sin despojarse del discurso liberal- ha adoptado algunos matices de la
política del pluralismo cultural que acredita el reconocimiento de las culturas
indígenas como base de una identidad colectiva distinta y ratifica que los indígenas son sujetos de derechos
colectivos diferenciados. Pero esta idea
de derechos despierta miedo en algunos sectores, que terminaría en “usurpación
y violencia”. Estos temores, son
utilizados por los grupos de poder y el
Estado para mantener un orden social
acorde a sus intereses.
La diversidad cultural responsable de la pobreza: para la superación de la pobreza y la
desigualdad social, los docentes trabajan sin reflexionar ni analizar las
diferencias., se pretende olvidarse de las diferencias. Por ello dicen por qué
quieren “seguir viviendo en la pobreza y
la ignorancia”.
LA VERTICALIDAD Y
CENTRALIZADCION
La administración de la educación deberá ser
colectiva y participativa, que los miembros
intervengan activa y deliberantemente presentando propuestas que nutran
la política pública (Reglamento 246): sin embargo, en la práctica no se cumple ya que la política centralista y el prejuicio
social-racial de superioridad está presente; las autoridades del ministerio
entienden que coordinar es subordinar,
se ha vuelto al mismo vasallaje de hace 522 anos.
El concepto de la interculturalidad promueve “la armonía” la igualdad, olvidarnos de las diferencias.
“entre indígenas y mestizos”, hablar de diferencias significa alimentar
rencores y resentimientos. Lo que se quiere “es una convivencia pacífica” donde
no haya conflictos, que sólo se lograría mediante el entendimiento de asumir el discurso de la igualdad, y ahora el
de la interculturalidad. Este es el concepto estatal manejado con la educación
“intercultural”. Al respecto Catherine Walsh dice “Cuando la tarea de promover
la interculturalidad pasa a las manos del estado se corre cierto riesgo, porque
los propósitos e intenciones estatales no siempre se corresponden con los
inicialmente concebidos por las organizaciones y pueblos en sus demandas”.
EL ROL DE LA ESCUELA Y
EL COLEGIO
La educación formalizada, escuela, colegio es un sistema que sirve para
la reproducción del sistema de dominación y explotación capitalista, pero en este espacio se reproducen también las contradicciones que
podrían contribuir a su transformación y al cambio del sistema.
A
lo largo de la historia la iglesia ha
sido garante de la educación,
evangelización y salvación. A partir del siglo XX la misión de la educación está orientada a
preparar individuos de manera flexible para responder a las nuevas exigencias
de la sociedad y necesidades del estado.
La
educación para la vida, generalmente, la obtenemos en la casa, la madre es la
primera educadora; y la educación para la reproducción, la obtenemos en la escuela -que también nos enseña cosas para la vida-,
pero fundamentalmente para la reproducción de relaciones y modelos de
producción. Una educación pensada y diseñada para reproducir el modelo de
reproducción. Un análisis y
reflexión del rol de la escuela, currículo oculto, lleva a analizar distintos aspectos, psicológicos,
sociales, políticos e ideológicos, que
hacen que la escuela se convierta en un
lugar de dominación de los grupos detentadores del poder económico y político.
El estado tiene dos tipos de mecanismos de dominación:
los represivos: la policía, las fuerzas armadas, el aparato legislativo, el
judicial; y de ideologización, como las escuelas, iglesias, partidos políticos,
medios de comunicación, las nuevas tecnologías de la información.
El
espacio educativo es un aparato
ideológico del estado.. Por tanto un entorno donde se produce la
ideologización, reproducción y mantención de
los valores de la clase dominante. Es decir es el espacio donde se reproducen las
condiciones de desigualdad, inequidad, sometimiento y obediencia.
Se
concibe a La escuela como una
herramienta de cambio y mejoramiento, de
ascenso social. Por tanto es un espacio neutro,
democrático, unitario y continuo. La escuela silenciosamente educa según
las directrices del estado y del gobierno de turno, quien obedece los lineamientos
de las élites.
El
discurso en los colegios está orientado por las políticas del estado y su lenguaje
tiene que articularse con un estilo neutral, imparcial y centrado en el
bien común.
La ideologización de lo educativo se da con el currículo oculto, la
visión y misión de cada centro
educativo. Y que está orientado por los
procesos económicos y políticos de los grupos de poder. La burguesía
genera un ideario colectivo orientado a construir una visión favorable del
sistema, es decir de las relaciones de
producción capitalista. Este proceso de subordinación encubierto está forjado a través de procesos simbólicos donde los sujetos adhieren
a los valores dominantes mediante la seducción y la persuasión,
provocando la internalización de sus códigos
.
Por tanto los
centros educativos mediante la acción pedagógica generan La violencia simbólica
no es otra cosa que la imposición de una serie de significaciones como legítimas; el ocultamiento de lo que se
esconde tras esas significaciones y esa legitimación aumenta el poder de quien
lo produce y le permite seguir ejerciendo su violencia (Palacios, J.,1984, p.
437).
CODIGOS
La escuela toma a su cargo la
formación de niños de todas las clases sociales, desde jardín o desde la
inicial, les inculcan las habilidades con viejos y nuevos métodos durante
muchos años. Al salir de séptimo de básica o de educación general básica, la
mayoría se convierten en obreros; otra parte
de la juventud escolarizada continúa sus estudios y son empleados y
funcionarios, pequeños burgueses de todo tipo; una pequeña parte llega a la
meta aunque para ser intelectuales desocupados. Cada grupo está provisto del
rol que debe cumplir en la sociedad de
clases: explotado, agente de explotación
o de represión.
La educación es apolítico: la escuela como un espacio neutro,
desprovisto de toda carga ideológica, donde los profesores y estudiantes
mantienen una posición desinfectada con
respecto a la ideología dominante. (p. 23 Rubilar Luz). Inclusive los
profesores se manifiestan como garantes de la libertad de pensamiento, de
acción y conciencia de los estudiantes. Esta ilusión de pensamiento está
articulado con los discursos del estado, que
da una información manipulada, distorsionada, según la conveniencia del
momento.
La escuela genera cambio
social para salir de
la pobreza: es una expectativa de que la escuela es espacio para generar cambios. La escuela está sujeto a poderes fácticos
que son: el poder económico, político e ideológico, que dictan qué debe
ensenarse o cómo debe ensenarse.
LA EDUCACION POR La
competencia- destrezas:
El concepto de competencia está circunscrito al ámbito empresarial y a los estándares
de calidad que deben ser cumplidos con eficacia. Este lenguaje y modalidad empresarial obedece a la lógica de incrementar ganancias, es la
lógica del neoliberalismo.
Los términos calidad y competencias, son
introducidas en la escuela como «nuevo lenguaje», son expresión de la capacidad
del poder hegemónico para unificar las
maneras de ver y de pensar la realidad en función de sus intereses. Los lineamientos y políticas de este gobierno están dirigidos a fomentar la eficacia, la calidad, la
competencia, la individualidad, la división, la sumisión, el miedo, la obediencia, la clasificación de la fuerza
de trabajo, por eso hay precarización laboral, la reproducción de las
relaciones capitalistas de explotación.
La educación es un aparato ideologizador
al interior de la sociedad porque el estado tiene la facultad de obligar a que
los niños y jóvenes asistan a diferentes
establecimientos escolares desde la edad
pre escolar hasta los 12 anos. Althusser dice que la escuela es el
principal brazo del poder que reproduce
las relaciones sociales de explotadores y explotados. Irreflexivamente las
personas aceptan conceptos de ver el mundo, la naturaleza y el orden social, es
decir, aceptamos doctrinas que nos crean un imaginario colectivo de como
tenemos que ver y entender el mundo.
El
qué ensenar y cómo hacerlo están definidos por los sectores que tienen el poder
y necesitan alcanzar el desarrollo económico y la estabilidad
política. Entonces se pone en marcha la planificación por competencias,
destrezas y habilidades. Se promueve
la educación por competencias,- educación del opresor-, que nace desde el seno
del sector empresarial y es impulsada por el BID y el Banco Mundial. El
objetivo de esta “pedagogía del opresor” es tener estudiantes dóciles,
manipulables, por ello las primeras víctimas son las materias que ayudan a
reflexionar sobre la realidad social. El empresario no quiere que se imparta
filosofía, cosmovisiones, historia, sociología, las lenguas nativas. Para la
lógica de las competencias y la vida práctica, a la pedagogía del opresor le
interesa más, que el estudiante sepa inglés y maneje la computadora, que la
historia de su país y sus pueblos indígenas.
La
primera vinculación con las normas y los valores sociales está dado por el padre,
es decir el primer acercamiento con lo
social está dado por el padre. Desde allí puede ser una ideología dominante o
transformadora, que vive silenciada y que puede seguir influenciando a las
nuevas generaciones.
El discurso hegemónico: La
manipulación que
supedita a los individuos está oculto en el discurso hegemónico, ligando a los
individuos a aceptarlo inconscientemente. La escuela capacita al individuo para
que actúe dentro de la lógica de la ideología dominante. Educa con la ideología oficial convirtiéndolo
en sujeto-agente ideológico. Y será un sujeto sujeto a la ideología que
aprende.
Todos
estamos sujetos a las influencias ideológicas del estado, desde la escuela se moldea lentamente al niño en su modo de
pensar, sentir, actuar \comportarse, hasta que en la edad adulta no hay casi
nada en él que no sea las huellas de la
acción ideologizadora de los aparatos ideológicos del estado ( RUBILAR Luz, 36).
Cual es el rol que le
cabe al a escuela? La escuela actual se comporta como un
aparato ideológico del estado?
Es necesario analizar los planes
y programas, es decir el marco curricular. Desde los primeros anos se centra en lo económico, la preparación para el
mundo del trabajo, el dinero. Ahora la educación considera relevante formar a
la juventud para la vida futura, que
involucra los ámbitos político y económico.
Es decir adecuarlo para la vida ciudadana y laboral. En los anos 90, en la propuesta
de la CEPAL se dijo que la educación es un requisito indispensable para el
crecimiento económico. Los
objetivos de nuestra educación se centra en el desarrollo humano, personal,
sexualidad, medio ambiente, la enseñanza técnico profesional.
CONCLUSION
Desde lo que se logra interpretar el discurso
de “igualdad”, “ser ecuatoriano”, y “la
interculturalidad”, se acercan más a justificar las condiciones actuales del
sistema dominante.
El asumir que “ahora todos somos interculturales”
no significa que la discriminación y el racismo desaparezcan automáticamente,
puesto que han penetrado las estructuras sociales, las instituciones y en
individuos, formando parte de los hábitos y el sentido común. La interculturalidad
no tiene que ser una acción aislada sino
que intervenga en: La transformación
curricular, Las nuevas modalidades educativas y enfoques pedagógicos,
metodológicos y técnicos. Cuestionarnos ¿Qué idea de interculturalidad se está
promoviendo? Mi propuesta educativa ¿Contribuye a construir una nueva imagen de sociedad
plural, una conciencia y compromiso pedagógico, social y político en las y los
estudiantes, o acaso solamente justifica
las condiciones actuales?
Nos
encontramos hoy en un punto de partida
y llegada, con un magisterio, en su mayoría, sin ideologías, siguiendo y reproduciendo el modelo
civilizatorio único, globalizado, que nos hace individualistas, egoístas y
oportunistas en busca únicamente de bienestar personal, si para ello tenemos
que pisar a nuestros
hermanos, pues lo hacemos.
Vivimos tantos problemas sociales y políticos de discriminación en este
sistema colonial y capitalista que excluye y discrimina a los pueblos indígenas
y desgraciadamente –los que dicen ser-, mestizas o mestizos de ahora son los
indígenas desclasados de ayer, que fueron frustrados/as discriminadas,
que por no tener un auto estima y valoración de ellos y ellas mismas
decidieron sin conciencia ni dignidad negar sus raíces, negar a sus madres y
padres, avergonzarse de ser una cultura diferente. Esta negación de SER RUNA
nativo originario alimenta al sistema capitalista. Por eso esas personas
reproducen el racismo y discriminación más que otro sector social y se han
sumado a los enemigos del SEIB.
Con esta actitud los docentes, están reproduciendo el pensamiento
y los saberes “modernos”, “civilización” y
“desarrollo” que fortalecen el poder del sistema opresor,
especialmente las relaciones coloniales/imperiales de poder: obedecer y hacer
lo que nos mandan, no importa si eso va contra mis derechos. No tenemos
conciencia clara de cuáles son mis derechos y la misión noble de ser
una maestra o maestro.
La calidad de educación y la formación de una juventud de pensamiento
crítico y comprometido con la transformación social, la supervivencia de su
cultura es posible con un maestro y maestra, liberado de
prejuicios sociales y culturales, que tiene una conciencia de
responsabilidad social. Es decir de formar a la ninez y juventud involucrado en
su realidad comunitaria, solidario con los principios y la filosofía de la
organización comunitaria, provincial y nacional. Tener responsabilidad social
es ser político; ser intelectual es capaz de comprender la realidad
y ver cómo transformarla. No hay una educación “apolítica”; la educación esta
cruzada por una ideología, hasta las religiones y sectas religiosas tienen una
ideología y estas van de la mano con el sistema capitalista. Una
ideología en síntesis es una concepción de vida que tienen las personas sobre
la realidad de la vida, decir que no se tiene ideología implica que
no se tiene nada ni pasado, presente ni futuro que aportar a la vida individual
y colectiva; es ser un “nadie” un “illak”.
Es necesario desenmascarar la ideología que existe en el discurso y la
práctica educativa y exhibir que hay otras formas de ver, de pensar y de hacer
en el mundo. En una educación con un enfoque pedagógico se trata de que
profesores y estudiantes amplíen sus experiencias de vida, que las cuestionen y
las transformen, no para que las reproduzcan; lo que se busca no es una
educación para la vida sino una educación para transformar la vida de los
estudiantes, una vida en común con los otros y con el mundo en que viven. Una
vida para el bien común, que busca la desaparición de toda forma de abuso del
poder y la desaparición del sistema patriarcal y capitalista. Los sujetos que
intervienen en los procesos educativos necesitan construir sujetos transformadores y
la pedagogía es fundamental para dichos procesos.
Finalmente, si la escuela y el sistema formal de educación, es la reproductora de las condiciones de
explotación; surge otra realidad, como contraparte, que son las formas de
resistencia y lucha contrahegemónica por la liberación de los pueblos
originarios. La negación del; derecho del colonizado comienza por la afirmación
del derecho del colonizador. Para esta mentalidad individual, los indígenas no
reúnen las condiciones para tener derecho alguno ni privado ni público. Las
formas de conocimiento universal se convierte en la única forma válida. Estos
saberes se convierten en patrones, a partir de los cuales se puede analizar y
detectar carencias y atrasos.
Ser maestro y maestra de educación hoy no es tarea fácil, peor aún ser
del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe. Requiere mayor capacitación,
decisión política clara y compromiso de no claudicar jamás los principios e
ideales de las comunidades y pueblos indígenas, en la lucha por construir un
estado plurinacional.
La exclusión es hablar de lejanía y encierro, ya no de frontera
(marginación), es una muralla, de afuera
y de dentro. El que está dentro construye la muralla, delimita y defiende así
su territorio. El de dentro es el que construye la muralla, no el de afuera
(Alejandro Moreno, p.99). no es separación de territorios, sino separación de condiciones de vida. Superar la
exclusión y conquistar la equidad hay que entenderlo en relación al mercado y a
la ciudadanía inseparable del mercado. Es un discurso económico y político. El
discurso de exclusión se pronuncia desde el lugar de los incluidos y lo
pronuncian los incluidos.
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Sisa Pacari Bacacela Gualán
Cuenca, 12 de agosto 13, 2014
Martinez Julio: el carácter ideológico de la
educación, en Educación y cultura. http://juliomartinez.espacioblog.com/post/2009/12/01/el-caracter-ideologico-la-educacion.