viernes, 21 de agosto de 2015

QUE OCURRIRÁ, LA FECHA ES DICIEMBRE 2015

¿QUÉ OCURRIRÁEN ECUADOR? LAFECHA ESDICIEMBRE DE2015. Por Joan Martínez Alier *

JMA images
16 de Agosto 2015
El 13 de agosto marché por las calles de Quito con varios amigos y decenas de miles de personas. Tras conversar estos días con defensores y opositores al presidente Correa, creo, en primer lugar, que la popularidad de Correa desciende. (En la encuesta de Cedatos está en poco más de 40 por ciento, durante siete años se mantuvo por encima de 60 por ciento en el mismo sondeo).
Un factor principal es su agresividad verbal, su prepotencia. Otro factor es la percepción de la crisis económica, que se da también en otros países sudamericanos. El déficit de la balanza comercial de Ecuador será el doble este año que en 2014. Las exportaciones no pueden ya pagar las importaciones. El país vende petróleo por adelantado. La última venta con Tailandia: cobrar hoy para entregar en el futuro. Ecuador se endeuda. Además, está dolarizado, no puede devaluar, como lo hace Colombia, un importante socio comercial.
En segundo lugar, regresan las manifestaciones en la calle. En Guayaquil esas marchas son más de derecha que en Quito. La movilización del 13 de agosto en Quito fue liderada por indígenas y tuvo mucha participación indígena. Contó también con participación de sindicatos, partidos marxistas, médicos de bata blanca y abundante clase media. Las peticiones eran diversas: anulación del Decreto 16 contra las organizaciones no gubernamentales, apoyo a escuelas de educación bilingüe, apoyo a la caja del seguro social y a los jubilados. Una petición general es el rechazo a enmendar la Constitución de 2008 no por referendo, sino por aprobación de la Asamblea (el Parlamento).
Entre esas enmiendas constitucionales, algunas son triviales. La más importante es la que permitiría la reelección presidencial. Correa lleva de presidente desde enero de 2007 con muchos éxitos de gestión, pero con poca perspectiva para continuar repartiendo las rentas de la exportación de productos primarios, cuyos precios han bajado. Tiene en su pasivo político casos de corrupción en su gobierno y decisiones anti-ecologistas, como la de explotar el petróleo del Yasuní y la minería de cobre en la cordillera del Cóndor y en Intag (¿pero con el cobre a 2.5 dólares por libra y con fuerte oposición local, quién va a invertir?).
Según con quien uno hable, el presidente Correa tiene otros defectos u otras virtudes. Pero el tema político crucial va a ser la propuesta de cambiar la Constitución para permitir la reelección. Si Correa no fuera tan terco, respondería a las manifestaciones callejeras y a los cortes de ruta, no imaginando conspiraciones para derribarlo por la fuerza (cosa que no se plantea), sino con un anuncio público de que renuncia a la enmienda que permitiría la reelección presidencial. Eso inmediatamente calmaría los ánimos y abriría un panorama político distinto. Sería también una sabia decisión para mejorar su lugar histórico.
Al no atreverse a poner esa enmienda en un referendo, la deberá pasar por la Asamblea (donde Alianza País tiene mayoría absoluta desde 2013). Tiene plazo hasta diciembre de 2015, con vistas a la elección de 2017. El día que eso ocurriera habría 100 mil personas delante de la Asamblea (totalmente blindada por las fuerzas del orden). Resonaría el popular grito que escuché hace unos días: Quito no se ahueva, carajo! Habría enfrentamientos, donde la izquierda, los indígenas, los ecologistas, pondrían las víctimas en beneficio de la derecha neoliberal. ¿Es eso lo que quiere Alianza Pais?
El gobierno de Correa se encamina por una senda de represión. Para muestra, el 13 de agosto la policía detuvo, maltrató y anunció la deportación de Manuela Picq, periodista brasileña y pareja de Carlos Pérez, dirigente de Ecuarunari y veterano opositor de Correa por la minería de oro en Quimsacocha. La policía también detuvo y golpeó a Salvador Quishpe, prefecto de la provincia de Zamora Chinchipe.
¿Es capaz Correa de tragarse su vanidad y renunciar a la reelección, ayudando a preparar un nuevo candidato para 2017? Dentro de su partido, Alianza País, Correa no ha dejado sobresalir a líderes de distintas inclinaciones. Todas y todos han sido políticamente infantilizados por el gran jefe.
Se dice que un candidato posible de Alianza Pais podría ser Lenin Moreno, vicepresidente en los primeros seis años de Correa, persona apacible, nada agresiva, muy popular y muy eficaz en programas de ayuda a discapacitados. En segundo lugar, el guayaquileño Ricardo Patiño, canciller y, a la vez, hombre de partido, o el quiteño economista Fánder Falconí, un fundador de Alianza País, ex canciller que dimitió por defender el Yasuní.
También se habla de Ramiro González, del partido Avanza, estrecho aliado de Alianza País hasta que en abril de 2015 se desmarcó al oponerse a la decisión del gobierno de no contribuir a la caja de los jubilados como debería hacer.
* Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/08/16/opinion/018a1mun

EL NUEVO LEVANTAMIENTO INDIGENA:

EL NUEVOLEVANTAMIENTOINDÍGENA. Por Ileana Almeida

Levantamiento indigena 2015
18 de Agosto 2015
El papa Francisco sabía lo que decía: “El pueblo se levanta por su dignidad”. La necesidad de justicia, que siempre han  expresado  los indígenas frente a los abusos de los poderes que les han oprimido, toma una vez más la forma de reacción conjunta ante un gobierno adverso a sus intereses y a los de otros sectores  populares.
Los levantamientos indígenas que se han sucedido a lo largo de la historia se  gestaron  en  las comunidades del campo y luego se extendieron a las organizaciones nacionales  cuyas sedes están en las ciudades.
Ahora hay algo nuevo: los indígenas se organizan de manera más compleja; sin dejar de lado su pertenencia comunal y su conciencia nacional, están dispuestos a converger con las organizaciones citadinas, con los sindicatos obreros, que enfrentan al gobierno con postulados de lucha social y económica, y con las organizaciones ecologistas que se oponen y denuncian la necrosis ambiental causadas por las empresas mineras.
Cuando el presidente Correa comenzó su mandato hubo algunos pedidos para que se sensibilizara frente a las formaciones tradicionales indígenas que nunca el Estado había tomado en cuenta, pero se mostró  indiferente y su visión totalizadora y egocéntrica le impidió percibir lo que histórica y culturalmente representan aquellas.
Algunas personalidades de prestigio internacional, que han luchado durante años por los derechos conculcados a los pueblos indígenas, como el sociólogo peruano Aníbal Quijano,  intercedieron para que se protegiera los rasgos étnicos, históricos, territoriales, nacionales, y para que el Estado no dictara leyes que empeoraran la situación. Otros apoyaron políticas  a favor de los indígenas, que habrían resultado de vanguardia porque partían de premisas que garantizaban que  prevalecieran la justicia, la ciencia y los cambios revolucionarios auténticos.
Pero el mandatario se mantuvo en su proyecto: la cuestión Indígena no existe y todo se reduce al enfrentamiento de pobres ricos. Semejante  posición devino en un error fatal.
Algunos funcionarios, que habían hecho su modo de vida en las ONG´s dedicadas al desarrollo comunitario, que habían trabajado por los derechos comunales y la autodeterminación de los pueblos, ya en el gobierno de la “revolución ciudadana” perdieron su sensibilidad y se adaptaron a la política oficial. Sin embargo, para entonces las nacionalidades, herederas de las comunidades ancestrales, ya eran parte sustantiva de la política nacional.
Un gobierno de veras democrático y de avanzada no puede ignorar las relaciones y convenciones de las culturas tradicionales que existen en el Ecuador. Debió más bien fortalecerlas y hacerlas parte de su proyecto de país. Es lamentable, pero eso no ocurrió.
Por el contrario, la política oficial tiene en su mira a las nacionalidades indígenas. La Ley de Aguas desechó la propuesta de un consejo plurinacional para manejar el agua, con lo que se hizo aparecer a este planteamiento como obsoleto, a pesar de tratarse de una  práctica sabia y útil para una sociedad agraria como es la nuestra en apreciable medida.
La Ley impuesta ha terminado con el cuidado de los páramos, donde nacen las fuentes que permiten el regadío y dan origen a los ríos de la vertiente  amazónica y del Pacífico. Las comunidades indígenas son las primeras  perjudicadas, pero a la larga lo será todo el país.
El presidente ha declarado que las pequeñas parcelas de tierra, indígenas sobre todo, son una rémora para el desarrollo a pesar de que su producción abastece a buena parte de la población. Se trata de favorecer los monocultivos de las grandes empresas…
El gobierno privó del manejo autónomo de la Educación Intercultural Bilingüe a las organizaciones de los pueblos originarios, y la puso bajo a órdenes del Ministerio de Educación. Cierto es que había que perfeccionar el proyecto, pero era una institución de ellos, de los indígenas; les daba confianza en su capacidad, visión propia sobre sus propios problemas, les proporcionaba la conciencia de pueblos con identidad histórica.
Con los libros y textos que se elaboraron, la lengua pasó de oral a escrita; se comenzó a escribir la historia de las nacionalidades, de sus levantamientos y luchas. Todo esto fue desechado. Ahora hay lujosas “escuelas del milenio” que carecen del contenido cultural y social que tenían las escuelas manejadas por profesores indígenas. En suma, se retrocedió y se desfiguró la idea de un Estado Plurinacional.
Fotot: AFP

LO QUE NOS MUESTRA EL PARO NACIONAL Y LEVANTAMIENTO INDIGENA

LO QUE NOSDEMUESTRA ELPARO NACIONAL YLEVANTAMIENTOINDÍGENA DELECUADOR. Por:Roland Denis

Aporrea.org
La izquierda oficial de todo el continente, – porque ya existe nos referimos a una izquierda muy importante que se soporta en la inserción burocrática de innumerables individuos, partidos y movimientos dentro de la agenda de los Estados y de gobiernos “progresistas” continentales- de buenas a primeras ha censurado todas las noticias provenientes de esta enorme manifestación popular e indígena que se ha dado en el Ecuador. Para esta vocería oficializada se trata sencillamente una alianza entre la derecha empresarial y algunos movimientos sociales manejados por el imperialismo en contra de los procesos revolucionarios continentales y se acabó el cuento. De esta manera se neutralizan alianzas de solidaridad potenciales continentales que ven este tipo de movilización como una maniobra más de la contrarrevolución continental (por ejemplo ¿hay algo en aporrea o telesur que diga objetivamente que está pasando en el Ecuador?, nada en absoluto, simplemente se realzan las manifestaciones de apoyo al gobierno, bajo el supuesto de que estas están defendiendo la causa revolucionaria del pueblo). Para hoy decretan fracasada la movilización y el paro mientras el canciller Patiño con un desparpajo sin nombre hable de una movilización fracasada de ¡300 individuos!, cuando son miles y miles los que se han movilizado desde todos los rincones ecuatorianos, mientras Correa habla de la CONAIE con una soberbia que revienta como aquellos ¡que se creen pueblos originarios!. A su malestar no es que se lo crean es que lo son.
Si las cosas fuesen tan simples como eso, la revolución en el gobierno-Correa y la contra en el paro-movilización, sería de ir a darle a los a los supuestos agentes de la CIA, EEUU y burguesía nacional ecuatoriana, una medalla a la capacidad de manipulación total de los movimientos populares sin igual en el mundo entero, digno reconocimiento que supondría nuestra sumisión eterna a su infinito poder manipulante. Pero resulta que las imágenes que llegan de esta movilización que partió el 10 de Agosto, es impresionante la cantidad de movimientos de barrios, culturales, obreros, estudiantiles, juveniles y por supuesto las columnas centrales indígenas que la han liderizado. Una diversidad propia de un pueblo que desde hace 25 años desde que comenzaron las grandes manifestaciones indígenas y populares en Ecuador dieron el traste con 3 presidentes y finalmente le abrieron el camino a lo que hoy sigue denominándose la “revolución ciudadana”, liderizada por Rafael Correa, han cambiado por completo el retrato de un país hasta entonces totalmente feudalizado y de humillaciones raciales sin nombre. Y han sido los movimientos indígenas organizados (independientemente de sus fallas y oportunismos internos, las mezcolanzas de algunos de sus líderes con dirigentes que efectivamente son manejados por los EEUU, caso de Lucio Gutiérrez) y los jóvenes de barrios pobres de las ciudades quienes han cambiado por completo ese país.
Hay que entender la diversidad y extensión movimiental en el Ecuador que por tomar un ejemplo solo en el 2006 la liga de rockeros de barrios tenía ella solamente 30 mil miembros, lo que puede constatar personalmente. Es la asombrosa fortaleza de una democracia directa de los pueblos, que en esta caso solo una parte importante pero jamás en su casi totalidad como ha sucedido en Venezuela, se dejaron arrastrar por la hipnosis y luego la corrupción burocrática, Por el contrario, más allá de izquierdismos “trasnochados”, de algunos partidos stalinistas, y todos los “istas” que pueden haber como dice Patiño, hay un movimiento popular pujante que no se dejó ahogar por la cooptación burocrática y hoy le pone a Correa bien en claro cuál es el límite de la traición y la consecuencia.
Correa no es Chávez (“el infiltrado del pueblo en Miraflores”), es un pequeño-burgués muy brillante, muy estudiado y adelantado en lo que respecta a sus referencias de transformación social. Un gran manipulador de medios, con un combate muy interesante con los monopolios mediáticos mundiales, así como su acusación frontal de ecocidio a la Exxon en el Amazonas ecuatoriano. Mucho más lúcido en todo caso que nuestros actuales “dirigentes revolucionarios” venezolanos. pero aún asi como decía un amigo es un grandísimo “bluf” a la hora de hablar del “socialismo práctico” de acuerdo con Mariátegui. Novoa su gran enemigo político y aparentemente de clase sigue siendo el rey del estado ecuatoriano y del banano. Nadie ha tocado ese hombre como nadie ha tocado a Lorenzo Mendoza o Cisneros aquí. El componente de la desigualdad sigue reproduciéndose bajo el amparo del gobierno-Estado mientras la “revolución ciudadana” empieza a echar al traste reivindicaciones culturales, educativas, y una ley de aguas que abre a la privatización de un agua que por siglos ha sido un patrimonio indígena quienes a su vez crearon toda la tecnología original históricamente para su distribución desde los tiempos precoloniales. Las universidades vuelven a cerrarse y el sistema bilingüe de educación empieza a ser cancelado.
Como todos estos gobiernos “progresistas” su necesidad de fondos para el gasto público aumentado, los ha llevado a hacerse mucho más dependientes de los modelos extractivistas y monoexportadores, derivando en tragedias ambientales que todas las pancartas en la calle denuncian. Además de un problema económico en puertas por la baja de estos productos de extracción cuyos precios mundiales siguen en manos de los grandes centros imperiales y financieros del mundo. Ya eso lo vivimos aquí en lo que es un desastre total, dado el desfalco nacional producido, pero en la cola ya vienen Argentina, Brasil y ahora Ecuador, con políticas económicas más inteligentes pero donde el rentismo extractivista los destroza por igual.
¿La derecha estará metida en esto?  ¿Cuál derecha si ya se están apropiando de nuevo de todos estos gobiernos “progresistas” bajo corruptelas que obviamente nada comparable al caso patético venezolano, pero donde obviamente también empiezan a “quebrarse las patas” gobierno “revolucionarios” cada vez más manejados por las fusiones cómplices entre las oligarquías bancarias y empresariales y los altos funcionarios gubernamentales?. Pero claro existe una derecha nominal y formalizada electoralmente que debe estar feliz -hasta cierto punto- con esta impresionante movilización ya que en teoría la refuerza electoralmente, y le quita a Correa, como se la quitó a Chávez en el momento del referéndum constituyente, la posibilidad de la reelección indefinida. Angustia central de todas las ambiciones caudillescas desde nuestra independencia hasta ahora, y en su contraparte, terror de todas las oligarquías a la figura histórica del “caudillo popular”. Pero en realidad estas son movilizaciones que desbordan tanto a la derecha oficial y formalizada en partidos como los oportunismos y agentes traidores que puedan existir dentro del movimiento popular e indígena.
Desde las grandes movilizaciones el año pasado en Brasil, y ahora Ecuador, el tiempo de la resistencia social y su lucha eterna contra las estúpidas formaciones estatales que nos impusieron desde la colonia hasta convertirnos en suma de repúblicas fragmentadas, pueblos debilitados y bajo la gobernanza de élites parasitarias y por lo general asesinas y absolutamente vendidas primero a ingleses, luego a gringos, hasta hoy que aparecieron los chinos, vuele a desencadenarse. En este caso enfrentando los gobiernos que estas mismas resistencias pusieron gobernar, pero que hoy en día, como tenía que ser, porque así es la lógica del Estado-nacional burocrático y colonizado como son los nuestros, se trata de gobiernos restringidos a pequeños círculos pretenciosos y altaneros, por lo general muy corrompidos y totalmente ajenos a la idea de democrática revolucionaria que les dio origen en toda Nuestramérica. Su retórica es la misma desde hace más de 15 años, y de allí su enorme capacidad aún de absorber la energía popular rebelde. Pero esto que está sucediendo en el Ecuador nos dice que ya las fantasías de las palabras, las emociones colectivas que producen, las confusiones que generan entre los millones que hemos estado del lado de esta resistencia histórica, comienza a apagarse.
Mucho apostamos por ellos y ellas es verdad, por eso es más bien mucha tristeza lo que nos da todo esto.. El impresionante esfuerzo que han puesto millones de seres por estos gobiernos es inaudito, pero también es impresionante la perrada de sus líderes a la hora de aprovecharse de la explotación de esta gigantesca plusvalía política producida por las militancias de base y ponerlas en función de sus intereses económicos y de poder. Muchos dirían que son unos malditos, de mi parte solamente advierto que las rabias por sí solas no sirven para nada. Entendamos que toda esta etapa para bien había que atravesarla. Darnos cuenta que ni caudillos ni élites iluminadas como es el caso ecuatoriano (perfecto gobierno de iluminados pequeñoburgueses) a la final sirven para un carajo, si en realidad no hay una lógica de gobierno -de Gobierno Popular- que este en capacidad de disolver el estado burocrático y reventar las desgraciadas fronteras nacionales que nos impusieron y construir directamente una nueva sociedad, sin intermediarios ni “izquierdistas” y mucho menos funcionarios públicos. Cualquier Che Guevara se deshace bajo las lógica de estas estructuras de Estado. Pero esto había que constatarlo, vivirlo y sacar las conclusiones respectivas.
¡Solo el pueblo salva al pueblo!, se dirá una y mil veces desde los comuneros de París. Y en efecto los caminantes y movilizados del Ecuador nos lo confirman, así como la decadencia de estos “izquierdistas” burocratizados y cada vez más corruptos. Que pasará mañana en el Ecuador, no sabemos, la movilización sigue, así como la prepotencia de los líderes de gobierno que trata de minimizar la rebeldía revivida de los cuales son los hijos y privilegiados que les dieron poder y riquezas. Por parte nuestra dentro de un contexto social y económico mucho más deteriorado, y una burocracia mucho más prepotente aún que la ecuatoriana, es posible que los canales de la rebeldía duren más tiempo en destaparse, pero ya vendrá nuestra hora por igual.
El ciclo revolucionario de base poco a poco vuelve a abrirse mientras se debilitan estos gobiernos, probablemente reemplazados en el corto y mediano plazo por las élites neoliberales de antaño, que regresen o no al poder de todas formas se encontraran con una historia que ha aprendido, con pueblos mucho más organizados. Elites derechistas que si pretenden darle la batalla frontal se encontrarán con grandes problemas y correlaciones de fuerzas que han cambiado para siempre y no precisamente a su favor y sus ilusiones intactas en el tiempo de patrones coloniales e inservibles burguesías. Sera como les pasa hoy a los turcos frente a la revolución kurda que ya se expande por todo el medio oriente así les hallan impuesto el más fascista de los gobiernos como es el turco y la más bárbara organización de mercenarios como es el ISIS…adelante hermanos ecuatorianos que la esperanza les pertenece también.
Fuente: http://www.aporrea.org/internacionales/a212307.html
Foto: Aporrea

martes, 11 de agosto de 2015

Video: La huella de los Dioses


LA COMUNIDAD COLECT IVA DESDE EL POPOL VUH

LA COMUNIDAD COLECTIVA DESDE EL POPOL VUH

lalineadefuego.info publicó:" Los relatos de la creación en el Popol Vuh Las versiones usuales sobre la organización de la sociedad, sobre las relaciones interpersonales, sobre la relación entre gobernantes y gobernados, y sobre conducción y la dirección de espacios colectivos, "
Responder a esta entrada realizando el comentario sobre esta línea
Entrada nueva en lalineadefuego.wordpress.com
by lalineadefuego.info
  1. Los relatos de la creación en el Popol Vuh
Las versiones usuales sobre la organización de la sociedad, sobre las relaciones interpersonales, sobre la relación entre gobernantes y gobernados, y sobre conducción y la dirección de espacios colectivos, están animadas por una suerte de “individualismo metodológico” espontáneo que surge de las formas de vida social generadas por el capitalismo y por el mercado capitalista. Entonces, ¿dónde buscar otras posibilidades? Debe ser en la comunidad; sin embargo, las comunidades actuales están ya cruzadas por siglos de penetración de visiones y de prácticas jerárquicas de relacionamiento. De allí que, para este ejercicio, preferimos recurrir a los mitos. De entre todos los mitos, escogemos los mitos de la creación. Y de los mitos de la creación, tomaremos los del Popol Vuh[1], de la cultura maya-quiché.
El Popol Vuh que conocemos está organizado de una manera especial. Los dioses Formadores, cuando todo estaba vacío y nada estaba junto, inician su labor. A la creación del universo y del mundo le sigue un primer intento de crear la humanidad; pero este fracasa y en seguida vendrán otros dos intentos. Tras el tercer fracaso, el relato se modifica: aparecen en escena las dos generaciones de gemelos que se enfrentan –y, tras una primera derrota y muerte, terminan por vencer– a los dioses del inframundo. Tras su victoria se retoma el hilo de la creación, el relato vuelve a los dioses Formadores y a la manera en que ellos dan finalmente con el grano de maíz para construir a la especie humana. Finalmente, se detalla la genealogía de las tribus.
Las narraciones sobre la formación del mundo y la creación de la humanidad tienen en el Popol Vuh algunas particularidades que nos interesan para esta reflexión[2]. A diferencia de la mayoría de narraciones equivalentes de las tradiciones en las que el pensamiento occidental reconoce sus orígenes, la entidad divina que crea el mundo y todo lo que en él habita, no se presenta en singular, sino en plural. Verdad es que entre los entendidos hay un debate respecto al número mismo: ¿eran “muchos”, quizás en número indeterminado, o la diversidad de nombres nombra no distintos sujetos sino distintas características y poderes? En todo caso, se acepta generalmente que se trataba al menos de dos: Tepeu y Gucumatz. Pero, más allá del número inicial de los Formadores y Constructores, lo que quisiéramos resaltar es cómo, en el tránsito de los procesos de creación, se van incrementando los personajes involucrados en ese crear.
Por otro lado, los dioses no son infalibles ni sus obras son inmediatamente perfectas. Hay tres intentos fallidos de crear la humanidad; el primero, la humanización de los animales; el segundo, el hombre de barro (o de tierra); el tercero, el hombre de madera. Recién en el cuarto intento dan con el maíz como materia prima para la carne del hombre. Justamente los intentos fallidos dan lugar a la ampliación de la comunidad creadora de los dioses; cada fracaso lleva a emprender un nuevo intento; y cada nuevo intento está acompañado por la expansión de la comunidad de Constructores.
Además, la narración de la creación contrasta fuertemente con las narraciones de los gemelos y con la genealogía de las tribus. El sujeto de la primera es la comunidad de los dioses formadores. Los sujetos de las otras dos narraciones son en cambio individualidades, aún si vienen de a pares, héroes astutos o guerreros; héroes sin comunidad, pero munidos de astucia para engañar a sus adversarios, o señores de la guerra para cuya gloria la comunidad juega el papel de telón de fondo.
  1. “Que se celebre, pues, consejo”
La creación: obra magna de los dioses, aquella que expresa lo que son. ¿Cómo se dirige este empeño?, ¿cómo se conducen los dioses en la realización de la creación?
La creación
La creación es la forma de acción que concentra en sí las mayores potencialidades humanas; encierra, por decirlo así, el sentido más alto de la acción humana: crear es hacer surgir lo nuevo, lo que no existía antes de nosotros; es volver real lo que existía sólo como virtualidad.
“Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso” (Recinos)
“No había nada reunido, junto. Todo era invisible, todo estaba inmóvil en el cielo”. “Nada existía […]. Solamente la inmovilidad, el silencio, en las tinieblas, en la noche” (Raynaud).
Todo estaba en suspenso, no había nada reunido. Todo estaba inmóvil. La creación es poner en acción un mecanismo: el movimiento; y, para que el movimiento pueda ser, la articulación.
La articulación, es decir: la comunidad
Ahora bien: la articulación no es solamente reunir las partículas de materialidad que estaban sueltas y que, aisladas, no podían dar lugar a las nuevas formas. Es también reunir las partículas de sociedad que estaban dispersas. Pero, como se sabe, hay formas diferentes en que estas partículas sociales pueden juntarse, y el resultado es diferente. Estos relatos de la creación en el Popol Vuh nos hablan de la articulación social en forma de comunidad.
¿Qué quiere decir, aquí, comunidad?
Antes que nada, significa que el acto de la creación no puede ser realizado por uno solo, ni por una colectividad que esté organizada y que actúe como si fuera uno solo. La comunidad es, siempre, una pluralidad. Una pluralidad de sujetos:
“Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz en la oscuridad, en la noche” (Recinos).
Pero también una pluralidad de nombres de los sujetos, que probablemente estén expresando una pluralidad de posiciones y de actividades características de los sujetos:
“Aquí recogemos la declaración, la manifestación, la aclaración de lo que estaba escondido, de lo que fue iluminado por los Constructores, los Formadores, los Procreadores, los Engendradores; sus nombres: Maestro Mago del Alba, Maestro Mago del Día, Gran Tapir del Alba, Dominadores, Poderosos del Cielo, Espíritus de los Lagos, Espíritus del mar, los de la Verde jadeíta, los de la Verde Copa […]” (Raynaud).
Y, entonces, una pluralidad de acciones que se realiza con los sujetos:
“[…] así decíase. Rogábase con ellos, invocábase con ellos, a los llamados Abuela, Abuelo, Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora, Guarda Secreto, Ocultadora, Abuela [que forma parte] de la Pareja, Abuelo de la [misma] Pareja” (Raynaud).
La comunidad, como vemos pluralidad en acto conjunto, es el sujeto que ilumina, que aclara, que declara, que manifiesta, pero también es el sujeto cuya actividad concertada permite que se manifieste “lo que estaba escondido”. Dicho de otro modo, la comunidad, ella misma, ella entera, es la que nombra, la que convoca, la que reúne, la que crea: la que orienta y guía, la que actúa.
Esto significa, simplemente, que el momento de orientar y el momento de seguir la orientación no están separados, por el contrario: son parte de un mismo movimiento. Pero tampoco están separados los sujetos que los realizan: la comunidad dirige y orienta; la comunidad realiza y ejecuta lo que ella misma guía y orienta.
Pero, ¿qué es lo propio de la comunidad, qué es lo que la caracteriza?, ¿cómo se construye, cómo opera?, ¿cómo se mantiene y se reproduce?
La comunidad como creación de sí misma
¿Cómo de la pluralidad resulta la comunidad? Acá la respuesta es doble, y sólo aparentemente contradictoria. Por un lado, la comunidad ya está dada, pues no podemos ser solos. Por otro lado, la comunidad debe ser siempre recreada, siempre construida, y por lo tanto, siempre es nueva: es una constante creación de sí misma. La forma es lo común, lo común es construido en conjunto, la construcción no es estática, no es igual. Estar dada y estar construyéndose siempre resulta en que la comunidad es una creación de sí misma: esto antes que nada.
Mas, ¿cómo se construye a sí misma? Puede sonar como una verdad de Perogrullo, pero, en primer lugar, reuniéndose. Impulsados por un cometido, por una misión, por un objetivo –que es crear–, los formadores se llaman, se buscan, se congregan, pues la creación es un empeño colectivo.
Se congregaron, llegaron, vinieron a celebrar consejo en las tinieblas, en la noche (Raynaud).
Hay que reunirse y encontrar los medios para que el hombre que formemos, el hombre que vamos a crear nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros (Recinos).
Pero la comunidad no es un dato ya dado ni un cuerpo cerrado. Para cumplir su razón de ser, para dar con los materiales que se necesitan para dar cima a la creación, la comunidad de formadores puede requerir ampliarse: si las capacidades internas no son suficientes, otras capacidades deben ser integradas a la comunidad creadora. Ampliando la reunión, ampliando la comunidad, ampliando entonces el consejo, integrando nuevos pensamientos, nuevos sentires.
Primero, con los tres Espíritus del Cielo, al crear el universo:
Entonces los Dominadores, los Poderosos del Cielo se reunieron con los tres Espíritus del Cielo, Maestro Gigante Relámpago, Huella del Relámpago y Esplendor del Relámpago (Raynaud).
Después, con los adivinadores, en los primeros intentos de creación de la humanidad:
Y viendo esto los Creadores, lo deshicieron y consultaron a los viejos adivinos Ixpiyacoc e Ixmucané cómo había de hacerse al hombre (Saravia).
Celebrando consejo de nuevo dijeron entonces «Digamos a Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora, Maestro Mago del Alba, Maestro Mago del Día: ‘Probad de nuevo la suerte, su formación’». (Recinos).
Y, en seguida, con los animales mágicos para la creación de los hombres de maíz:
En Casas sobre Pirámides, en Mansión de los Peces, así llamadas, nacían las mazorcas amarillas, las mazorcas blancas. He aquí los nombres de los animales que trajeron el alimento: Zorro, Coyote, Cotorra, Cuervo, los cuatro animales anunciadores de la noticia de las mazorcas amarillas, de las mazorcas blancas nacidas en Casas sobre Pirámides, y del camino de Casas sobre Pirámides (Raynaud).
Así la comunidad crece: incorpora nuevas capacidades incorporando otros sujetos; la colectividad al mismo tiempo se mantiene y se modifica, y es eso lo que le permite reafirmar su razón de ser, en tanto comunidad creadora.
“Consultando y teniendo consejo entre sí”
El cometido de la comunidad es crear, pero su forma es la deliberación conjunta y la toma colectiva de decisiones: celebrar consejo. El consejo es la comunidad ora actuando, ora preparándose para actuar. Esto es así desde el inicio, desde la primera construcción, la creación del mundo:
[…] y, confiriendo, consultado y teniendo consejo entre sí en medio de aquella oscuridad, se crearon todas las criaturas (Saravia).
“Entonces vino la Palabra; vino aquí de los Dominadores, de los Poderosos del Cielo, en las tinieblas, en la noche; […] hablaron: entonces celebraron consejo […]” (Raynaud)
El consejo es también el espacio y el momento de existencia de la comunidad y de reafirmación de su existencia como entidad creadora. En consejo la comunidad encuentra las maneras de hacer existir procesos nuevos allí donde “no había nada reunido”, donde por lo tanto “nada existía”. Es tarea colectiva encontrar las vías y los instrumentos para suspender la inmovilidad (es decir, para crear algo nuevo en el universo de las relaciones sociales).
[…] decidieron [construir] al hombre, mientras celebraban consejo sobre la producción, la existencia, de los árboles, de los bejucos, la producción de la vida, de la existencia […] (Raynaud).
Los dioses constructores (es decir, la comunidad) “consultando y teniendo consejo entre sí”. Según lo que hemos visto, podemos decir que la comunidad es despliegue de acción creadora, y la acción creadora resulta del consejo, de ese particular acto de compartir para generar pensamientos, sentires, esperanzas, proyectos comunes. Así que la comunidad existe en tanto se continúa “teniendo consejo entre sí”.
Pero, ¿qué cosa es este tener consejo entre sí? La comunidad, igual que su capacidad de producir lo nuevo, igual que su capacidad para decidir y orientar esa producción de lo nuevo, se forma cuando los Formadores se llaman, cuando se convocan, cuando se reúnen; nadie los llama, nadie convoca a los demás: es autoconvocatoria, entre varios se buscan y se llaman, y esos varios acuden.
¿A qué acuden?
[H]ablaron: entonces celebraron consejo, entonces pensaron, se comprendieron, unieron sus palabras, sus sabidurías. Entonces se mostraron, meditaron en el momento del alba; decidieron [construir] al hombre […] (Raynaud).
[…] vinieron juntos Tepeu y Gucumatz en la oscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento […] (Recinos).
Del mismo modo, tras uno de los intentos fallidos de construir la humanidad, los dioses Formadores hablan entre ellos:
“Mientras más se trabaja, menos puede él andar y engendrar”. “Que se celebre pues consejo sobre eso” (Raynaud).
Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre (Recinos).
Varios autores han señalado una particularidad en el estilo narrativo del Popol Vuh: la reiteración, que es énfasis y al mismo tiempo explicación; reafirmación y ampliación. Celebrar consejo es pensar en conjunto, es comprenderse –lo que sólo puede lograrse escuchando las palabras de los otros y no sólo las propias, dando validez a esas otras palabras, aceptarlas tan legítimas como las de uno; y penetrando en su lógica, abandonando, por lo tanto, la pretensión de que únicamente “mis” propuestas son las válidas, las lógicas. Celebrar consejo es “juntar sus palabras y su pensamiento”, “unir sus palabras, sus sabidurías”; pero, por lo dicho antes, las palabras unidas están unidas sabiamente: no anulan las singularidades, no discriminan.
Celebrar consejo es mostrarse, asumirse como sujetos de una creación por emprender. Es meditar “en el momento del alba”, porque aquello discutido y decidido conviene meditarlo una vez más en el instante previo, pero meditar en conjunto, pues el meditar colectivo puede siempre traer más luces, puede hacer que la solución “se manifiest[e] con claridad”.
En otro episodio esta idea se presenta igualmente nítida. Tras el fracaso del hombre de barro, los dioses Constructores consultan entre ellos y hablan con los adivinos:
Hay que reunirse y encontrar los medios para que el hombre que formemos, el hombre que vamos a crear nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros. Entrad, pues, en consulta, abuela, abuelo, nuestra abuela, nuestro abuelo (Recinos).
Y lo propio cuando ya están en vísperas de dar con el maíz para formar por fin la humanidad que buscaban:
Así dijeron. Se juntaron, llegaron y celebraron consejo en la oscuridad y en la noche; luego buscaron y discutieron, y aquí reflexionaron y pensaron. De esta manera salieron a luz claramente sus decisiones y encontraron y descubrieron lo que debía entrar en la carne del hombre (Recinos).
Celebrar consejo es enfrentar los problemas surgidos al no poder alcanzar la meta propuesta. Es animarse unos a otros a continuar: “Probemos, pues”, “Que se pruebe todavía”. Celebrar consejo es decidir. ¿Se necesita más claridad?: la decisión es el resultado de un pensamiento, de un sentir y de una acción que sonporque son compartidos. La decisión, es decir, la orientación, la guía, el señalamiento del camino, se produce de manera colectiva. Las líneas maestras de la acción, y luego la acción misma como práctica, se encuentran en la elaboración colectiva.
El Consejo, aún después de la comunidad
La comunidad como consejo; el consejo como comunidad. Ese es el hilo rojo de las narraciones sobre la creación, y ese hilo rojo tiene la capacidad de aparecer aún después. Ese comportamiento es reproducido primero por los gemelos:
“Hunahpú e Ixbalanqué consultaron entre sí sobre lo que debían hacer y resolvieron ir a consultar a dos viejos muy ancianos” (Saravia);
Y más tarde por los hombres de maíz:
“Cuando los pueblos comenzaron a dudar acerca de las huellas, se juntaron a consultar sobre esto y dijeron: «¿Qué querrá ser esto de las muertes del pueblo, que de uno en uno nos van matando?»” (Saravia).
“Los pueblos se juntaron y consultaron sobre lo que habían de hacer para vencer a los sacrificadores […]” (Saravia).
“Los Ahaub, los Señores, se juntaron a consultar otra vez sobre lo que harían […]” (Saravia).
Y esto a pesar de que para entonces ya no rige la epistemología de la comunidad (del co-operar), sino del héroe (de los conflictos, las guerras y las conquistas); cuando, por lo tanto, ya no se trata de crear la comunidad, sino de “sujetar a los pueblos”; cuando, a raíz de este cambio, “Muchos fueron los que cayeron en la esclavitud y en la servidumbre” (Saravia).
La palabra
La palabra es omnipresente. Está en todos los momentos de la creación: en la creación del mundo y del universo, en todas las tentativas de creación de la comunidad, como hemos visto. Aquí, la palabra no está “en el principio”, jugando el papel de la acción creadora. Es, más bien, un instrumento de la creación. Pero es instrumento en tanto mediación social. Es el vehículo de las relaciones sociales. Es el vehículo de la construcción de los espacios y de los sentidos comunes y, por lo tanto, de los encuentros entre las personas (los personajes), de sus posibilidades de interacción. Es, así, el vehículo de la autoconstrucción de la comunidad, de la constitución de los particulares en partes integrantes de la comunidad de creación.
La palabra es la mediación necesaria en la construcción y en la práctica de la comunidad, en la toma colectiva de las decisiones: “hablaron: entonces celebraron consejo”. Porque es una palabra que sirve, no para ordenar a otros, sino para ordenarse (organizarse) en la acción creadora; no para dirigir a otros, sino para dirigirse en la acción. No es una palabra para engañar ni para someter, sino para construir la comunidad y para hacer caminos conjuntamente. Sirve, entonces, para dialogar, para (re)conocerse, para consultarse: nadie tiene la verdad por sí mismo, la verdad es una construcción colectiva.
  1. La falsa palabra y el ensoberbecimiento de los falsos dioses. Intentos de reemplazar la comunidad por los jefes
Como indicamos antes, en su muy interesante trabajo sobre los Popol Vuj, Carlos López cree reconocer en ellos dos epistemologías diferentes: la epistemología de la comunidad y la epistemología del héroe[3]. Pero justo antes de que se complete ese tránsito (entre el fracaso del hombre de madera y las aventuras de los gemelos) aparece la curiosa historia de Principal Guacamayo, que “se enorgullecía”. Decía:
“Yo soy, pues, grande por encima del hombre construido, del hombre formado. Yo soy el sol, yo soy la luz, yo la luna. […] Por mí andan, caminan los hombres”.
“Mis ojos resplandecen, mis dientes brillan, mi nariz resplandece” “La faz de la tierra resplandece cuando yo avanzo”, “a lo lejos penetra mi esplendor”. “Pero en verdad […] su esplendor desaparecía allá donde él se sentaba”. “Él quería sobreponerse en grandeza” (Raynaud).
En Principal Guacamayo se personifican las tendencias disolventes de la comunidad: la diferenciación simbólica y material (“se ensoberbeció por las riquezas que poseía”, traduce Saravia), la búsqueda de “sobreponerse”, la pretensión de acumular poder. Tampoco aquí estamos ante un fenómeno individual: sus hijos tienen las mismas pretensiones.
La verdadera palabra construye comunidad, la falsa palabra busca disolverla y crear una casta que la domine. La verdadera palabra nombra a la comunidad como un encuentro de diversos, la falsa palabra encuentra en la diversidad una excusa para la dominación.
No es que estén reñidas la comunidad y la individualidad, sino la individualidad que busca destruir la comunidad, que pretende apropiarse de sus capacidades divinas, es decir de sus capacidades de crear, los líderes que pretenden encumbrarse sobre las comunidades y expropiarles su poder.
  1. Una comunidad creadora
La comunidad de los Formadores nos muestra la relevancia y la potencia de la autoconstrucción, de la autorepresentación, en fin: del autogobierno. La comunidad es la que toma su destino en sus propias manos, sin intermediación de jefes ni caudillos. La acción colectiva sólo es realmente colectiva si la dirección de esa acción también compete a todos; hasta tanto, será colectiva de un modo incompleto. Esto tiene implicaciones políticas, que son evidentes, pero también implicaciones éticas que igualmente deberían serlo.
Hacerse en el hacer conjunto, decidido conjuntamente; hacerse ampliándose, incluyendo a otros y a otras en el trabajo de creación de lo nuevo (incluyéndolos, no asimilándolos); respetar el carácter colectivo del actuar, de sus invenciones y de sus decisiones; no ensoberbecerse, no reclamar para sí unas virtudes y una atribuciones que son únicamente de la comunidad; reunir el pensar y el actuar (la división del trabajo no tiene por qué traducirse en establecimiento y cosificación de jerarquías y desigualdades); no separar el momento social del momento político: volver a reunirlos.
Mantenimiento y potenciación de las individualidades, pero no tratar de sacar provechos individuales de lo que es un esfuerzo colectivo y sólo puede realizarse como realización colectiva; construir y engrandecer la comunidad, y ponerla como el valor supremo, pero sin por ello disolver las individualidades.
La verdad y los saberes provienen de la praxis comunitaria, de los intentos; y los resultados no están asegurados. El error, que es no haber alcanzado lo propuesto, no es una falta ni un demérito: es un momento del camino emprendido, que incluye los ensayos y las pruebas. El ensayo, y por lo tanto, la posibilidad del error, están en el corazón del movimiento con sólo identificarlo y buscarle salidas colectiva y creativamente. Por lo tanto, no debe utilizarse como pretexto para sobresalir sobre los demás o para menoscabar a otros.
La comunidad se construye en el intercambio de pensamientos y de sentires, en el descubrimiento conjunto de metas y de caminos comunes. Por eso el consejo se vuelve cotidiano: no es sobre todo una concreción institucional sino, por el contrario, la permanencia de la reflexión colectiva, del intercambio de esperanzas y de temores, de la práctica común y de una nueva ética de convivencia.
Pero, ¿no es todo esto mera prédica abstracta? En modo alguno: puede convertirse en realidad actuante si se convierte en normativa de las prácticas de convivencia y de toma de decisiones.
NOTAS
[1]Hemos consultado tres versiones del libro sagrado de los maya quichés: la de Georges Raynaud, con traducción de Miguel Ángel Asturias y J. M. González de Mendoza, Editorial Losada, Buenos Aires, 1965 (en: http://www.samaelgnosis.net/sagrados/pdf/popol_vuh.pdf); la de Adrián Recinos, Fondo de Cultura Económica, México, 1960; y la de Albertina Saravia- Editorial Porrúa, México, 1979. Véase también la edición facsimilar enhttp://library.osu.edu/projects/popolwuj/folio_zoom/150AyerMS1515pvfl_1_v.html. Buscando hacer más fácil la lectura, las citaremos según los autores de cada una de estas versiones.
[2] Anónimo: Popol Vuh, primera y tercera partes. Hay innumerables estudios que se han dedicado a discutir el tema; ver, entre otros: Albertina Saravia, op. cit.; Milton Hernán Betancor: “DIOS, dioses y diositos. Una lectura de la primera parte del Popol Vuh en comparación con los primeros capítulos del Génesis”; enEnfoquesvol. 24, no. 1, enero-julio de 2012 (también disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1669-27212012000100002&script=sci_arttext); José Ignacio González Faus: “La creación en el Popol Vuh”; en Revista Latinoamericana de Teología, no. 33, diciembre de 1994, pp. 245-265 (consultado en:http://servicioskoinonia.org/relat/140.htm); Carlos M. López: Los Popol Vuj y sus epistemologías, Abya Yala, Quito, 1999.
[3] Carlos M. López: Los Popol Vuj y sus epistemologías, op. cit.
lalineadefuego.info | agosto 11, 2015 en 1:20 pm | Etiquetas: comunidadGuatemalaLos mayasPopul Vuh | Categorías: CentroamericaDemocracia | URL:http://wp.me/pW6em-3n8
Gracias por volar con WordPress.com

sábado, 8 de agosto de 2015

DIA MUNDIAL DE LOS PUEBLOS INDIGENAS

Desde el día 23 de diciembre de 1994 declarado por las Naciones Unidas, cada año se conmemora el día mundial de los pueblos indígenas.  Este año  en Ecuador   celebramos con  una marcha de resistencia, iniciada el 2 de agosto desde Tundayme en Zamora Chinchipe y finalizando en Quito el  12 de agosto.
Nuestra protesta  tiene múltiples espacios y tiempos ante la permanente  destrucción cultural. Venimos de un proceso de 523 años de resistencia a las políticas de eco-cidio y etnocidio. Cuando llegaron los invasores trajeron ese “nuevo mundo” capitalista moderno, cuyo dios era el dinero. Los invasores españoles  comían oro todos los días a costilla de la muerte de los indígenas. Manco Inca, dijo, “esos barbados no son seres humanos, son unos diablos, que quieren beber  el oro”.  Y descendiente de esos diablos son los gobernantes de hoy, del capitalismo del siglo XXI. Ejemplos  de destrucción  de la  fiebre por el oro y  la plata, son    Montana en  California, Yanacocha en Perú, Potosí en Bolivia, Cóndor Mirador en Zamora, Intag en Imbabura, Fierro Urku en Saraguro.
Nuestras luchas en cada gobierno han sido diferentes, no obstante,  los temas siempre han sido los mismos, unas veces contra los  terratenientes  y hacendados;   otras, con temas nacionales como el gas, la gasolina, la educación, la salud, la tierra, el agua, el medio ambiente,  contra las privatizaciones;   otras veces, han sido por  la exigibilidad  de los derechos de los pueblos indígenas, como el respeto a la identidad y la cultura, contra la discriminación y el racismo.  
En el gobierno de Correa  se ha agudizado las políticas neoliberales,  a través del extractivismo minero y petrolero, privatización de agua, etc. Es un  etnocidio porque nos han quitado el Sistema de Educación Intercultural Bilingüe, conseguido por las luchas de  nuestros ancestr@s,  la justicia indígena, nos han arrebatado las instituciones indígenas como la salud intercultural, el CODENPE, bajo el pretexto de interculturalidad y un Consejo de la igualdad. Se  han vaciado nuestros  conceptos filosóficos de interculturalidad, plurinacionalidad, sumak kawsay, se han vaciado los símbolos culturales de  la chakana, de la whipala, el idioma, nos han quitado el derecho a la autodeterminación.  Los territorios de las nacionalidades también son destruidos por medio de carreteras, que serán utilizadas en su mayoría por grandes empresas, que simplemente verán por su propio beneficio, condenando a todos los pueblos asentados ahí a desaparecer o a ser parte de este mundo globalizado, al cual por su propia cuenta se han negado a pertenecer, violando todos los derechos conseguidos a través de una ardua lucha en la constitución de 1998; acciones que  conllevará a resultados nefasto donde los indígenas serán visto como algo que existió alguna vez y no un pueblo que vive con su propia cosmovisión  y cosmovivencias lejos de toda la supuesta civilización que nos rodea.




Correa  utilizó  a los movimientos sociales y al movimiento indígena para sus interese personales, cuando subió al poder cambió su discurso de  “forajido”  defensor del pueblo por la defensa de las políticas extranjeras dictadas por mineras, madereras y  petroleras.  En la casa de la CONAIE, Correa y algunos de sus  incondicionales colaboradores como Virgilio Hernández, Betty Tola, Doris Solís, Augusto Barrera, Gabriela Rivadeneira y otros hicieron un amago de conocer a los pueblos indígenas,   su cosmovisión  sus principios filosóficos, su proyecto político,  para usarlo como bandera de lucha en pro de conseguir el poder ejecutivo, y  una vez instalados ahí  todo lo dicho quedó solamente en eso, en palabras, trabajando solo por sus interese personales, usando de manera burda a la izquierda para conseguir sus objetivos .  Con claridad se ve que  los pueblos indígenas fuimos instrumentos para los intereses de la revolución  ciudadana. Correa y sus aliados no entienden a los pueblos indígenas porque  no conocen a su pueblo, a los cholos,  campesinos, negros, mestizos; no  conocen  la dignidad profunda de los indígenas; con bonos y puestos de trabajo condiciona la  conciencia de las personas para que hagan lo que él  ordena y si no los bota a la calle, a la desocupación.
Este gobierno desarrollista, entreguista a las transnacionales, extractivista, racista, xenófobo, patriarcal y omnímodo, es uno de los aliados de la banca, y de los grandes grupos de poder que existen en nuestro país, siendo beneficiados con más de 8 mil millones de dólares; ellos son los sectores felices que disfrutan del vivir bien que no es lo mismo que el buen vivir del sumak kawsay. En tanto ha criminalizado las luchas sociales, tenemos bastantes líderes condenados y otros tantos perseguidos, por rechazar estas políticas  capitalistas, de corrupción  y de destrucción de la naturaleza; allí están  Mery Zamora, Cléver Jimenez, Pepe Acacho y otros.
Está en crisis este estado del discurso vacío, mesiánico, por eso hoy la marcha del pueblo lo rechaza y plantea la construcción de un gobierno popular un gobierno  desde  abajo, que considere otros paradigmas; la socióloga Silvia Rivera sostiene, “el paradigma  de los pueblos indígenas es la reconstrucción de la Pachamama”. Esta es nuestra lucha y es planetaria, no solo para los indígenas sino para todos y todas.    El capitalismo tiene una deuda histórica  y ecológica con todos nuestros pueblos. Somos  más de 380 millones de indígenas en el mundo que defendemos  a la madre naturaleza  y la vida para las futuras generaciones, tratando de revertir  esta sociedad mercantil .  Por todos ellas y ellos  se conmemora este día 9 de agosto. Y a continuar en la lucha  hasta el último día de nuestras vidas.